Destinado a la protección de volúmenes: hangares, garajes, oficinas y almacenes, bodegas, museos, bancos.
El principio operativo de este dispositivo está basado en el registro (por la unidad de procesamiento de señal, SPU) de los cambios de carga en el campo electrostático cuando hay una intrusión en el área protegida.
Durante el funcionamiento de este detector, sus modificaciones y sus pruebas, no se produjo ninguna intrusión sin provocar una señal de alarma.
Este dispositivo es pasivo, no emite ninguna radiación, no puede ser detectado por ningún sistema de exploración o escaneado. Es imposible inhabilitar a distancia el detector, apagarlo o bloquearlo, sin provocar una señal de alarma.
Es resistente a las fluctuaciones de impulsos de neutrones, campos electromagnéticos de estaciones de radar, o de video. Funcionamiento estable a las interferencias industriales.