El principio operativo del detector está basado en el registro en la SPU (unidad de procesamiento de la señal), de los cambios de carga que aparecen en el elemento sensitivo (vibrocable), durante el efecto vibratorio en el elemento enclavado en la estructura del edificio o barrera, como resultado de una intrusión.
El elemento sensitivo puede ser instalado en el interior de un tubo de metal o plástico dentro de la construcción a proteger; dentro de la propia construcción; en su superficie, oculto por elementos decorativos.
Una señal de alarma se activa, inmediatamente después de un golpe destructivo; por acumulación de señales: repetición de golpes pequeños, vibraciones causadas por cualquier herramienta (martillo, taladro, percutor, etc.).
Este dispositivo es pasivo, no emite ninguna radiación, no puede ser detectado por ningún sistema de exploración o escaneado. Es imposible inhabilitar a distancia el detector, apagarlo o bloquearlo, sin provocar una señal de alarma.
Es resistente a las fluctuaciones de impulsos de neutrones, campos electromagnéticos de estaciones de radar, o de vídeo. Funcionamiento estable a las interferencias industriales.